Carpe diem

Pido perdón públicamente.
Soy culpable de que más que uno halla derramado una lágrima al leer mi blog.
Para mi el que se os escape una lágrima ,aunque parezca lo contrario escribiendo lo que escribo, no es un halago sino todo lo contrario.
Cada vez que esto pasa me duele más a mi que a vosotros asíque dejaré de escribir durante un tiempo o quizás mañana escriba de nuevo pero si así sucede será con un tono más optimista.
En realidad si lo piensas y lo analizas correctamente las mudanzas no son tan trágicas como las he pintado hasta ahora. Si no fuera por la última nunca os habría conocido.
El ser humano siempre sufre un sentimiento de miedo ante lo desconocido, ante lo inexplorado y por eso escribí aquellas frases que en su conjunto daban una idea totalmente pesimista y triste.
Como me han dicho:”Es como adelantarse un año al curso normal de la vida de una persona, es como si te fueras a estudiar a Sevilla cualquier carrera pero con un año de adelanto”. Sí, tenéis razón. Coincidiré con muchos de vosotros que estudiéis allí y a los que no estudiéis en Sevilla vendré yo para acá a veros. Como dice un GRANDE:”mantener el contacto es responsabilidad tuya, ya tienes una edad suficiente como tener la capacidad de mantener el contacto. Lo que no tienes es una edad para escribir cosas tan lúgubres y pesimistas”.
Vale, crítica escuchada y compartida. A partir de ahora escribiré con boli azul y porque no existe otro color más alegre, cambiaré el fondo negro del blog por uno más claro que de una idea de más luz y salidas, llenaré una petaca de alcohol y me saldré a la calle a pasarlo bien con vosotros.
Carpe diem.